La diabetes es una enfermedad silenciosa… y también lo es la retinopatía diabética, una de sus complicaciones más serias. Muchas personas viven con ella sin saberlo, hasta que su visión empieza a apagarse poco a poco. Y cuando eso ocurre, en muchos casos ya es tarde para revertirlo.
¿Qué es la retinopatía diabética?
Es una complicación ocular causada por el daño que el exceso de azúcar en la sangre provoca en los vasos sanguíneos de la retina (la capa que nos permite ver imágenes dentro del ojo). Es como si estos vasos se debilitaran, se filtraran o sangraran, afectando directamente la visión.
Lo más alarmante: no da síntomas en etapas tempranas.
¿Quién está en riesgo?
Cualquier persona con diabetes, ya sea tipo 1 o tipo 2, puede desarrollar retinopatía diabética, sobre todo si lleva varios años con la enfermedad. El riesgo aumenta si hay:
• Control irregular de la glucosa
• Presión arterial alta
• Colesterol elevado
• Embarazo (en mujeres con diabetes)
• Fumar o mal apego al tratamiento
¿Qué síntomas da?
En sus etapas avanzadas, la retinopatía diabética puede causar:
• Visión borrosa
• Zonas oscuras o vacías en la visión
• Dificultad para ver de noche
• Pérdida súbita de visión (por sangrados o desprendimientos)
Pero lo más importante que debes saber es que al principio no da síntomas. Y justo ahí es cuando deberíamos actuar.
¿Cómo se detecta?
Solo puede diagnosticarse con una revisión de fondo de ojo realizada por un oftalmólogo. Es un estudio rápido, indoloro y fundamental para prevenir daños mayores.
¿Tiene tratamiento?
Sí. Dependiendo de la etapa, podemos utilizar:
• Control estricto de la glucosa y presión arterial
• Aplicación de láser para sellar vasos dañados
• Inyecciones intraoculares que detienen el daño vascular
• Cirugías avanzadas, en casos complicados como hemorragias o desprendimientos
¿Cuándo debo hacerme una revisión?
• Si tienes diabetes tipo 1: comienza a revisarte 5 años después del diagnóstico.
• Si tienes diabetes tipo 2: empieza desde el momento en que se te diagnostica.
• En el embarazo: si tienes diabetes, una revisión durante el primer trimestre es crucial.
Después, sigue con controles anuales o semestrales dependiendo del estado de tus ojos.
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Tu visión no tiene por qué ser otra víctima de la diabetes
En Ocularis, podemos ayudarte a detectar y tratar la retinopatía diabética antes de que sea tarde.
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